Aquellos maravillosos escaparates curvos

Revista Fragmentos. Coar. Diciembre 2021. Artículo “Arquitectura a pie de calle, capítulo II. Aquellos maravillosos escaparates curvos”.

 

La palabra tienda proviene del latín tenda cuyo significado es tender y ex–tender hacia afuera con el objetivo de acercar y mostrar. Representan el arte de exhibir por lo que tienen la capacidad de despertar en el transeúnte la curiosidad y el deseo hacia un producto. Debido a su posición estratégica y su relación directa con la calle genera una fantasía poética a través de los objetos cotidianos.

La palabra tienda proviene del latín tenda cuyo significado es tender y ex–tender hacia afuera con el objetivo de acercar y mostrar. Representan el arte de exhibir por lo que tienen la capacidad de despertar en el transeúnte la curiosidad y el deseo hacia un producto. Debido a su posición estratégica y su relación directa con la calle genera una fantasía poética a través de los objetos cotidianos.

AQUELLOS MARAVILLOSOS ESCAPARATES CURVOS

Le Bon Marché. París 1852 @ Fotografía web globalblue

En 1925 se celebró la Exposición Internacional de Artes Decorativas en París que, conformó una referencia fundamental en el arte de la época y de la cual surgió el término Art Decó. Sus pabellones mostraban una arquitectura simétrica de geometría pura que alternaban las formas cúbicas y aristadas en contraste con las circulares y curvas. Tuvieron un claro reclamo publicitario.

Exposición Internacional de París 1925 @ Fotografía web Urbipedia

Exposición Internacional de París 1925 @ Fotografía web Urbipedia

Durante la primera mitad del siglo XX, en Logroño, los escaparates eran la distracción de la calle moderna. Conectaban con los paseantes y los convertían en consumidores. Representaban el espectáculo del buen gusto, aquellas superficies acristaladas se iluminaban como un reclamo que transformaba la atmósfera cotidiana en un paisaje urbano novedoso.

A través de este artículo en forma de recorrido nostálgico se pretende re-conocer, tal y como reza el título, aquellos maravillosos escaparates curvos que se levantaban como símbolo de la ingenuidad, la gracia y la elegancia. Auténticas manifestaciones de talento a través del uso de las formas básicas como utopía de la razón y principio de orden, en las cuales se eliminan los elementos superfluos, se genera dinamismo y movimiento dentro del plano de fachada.

Quizás la primera referencia al empleo de la curva acristalada la podemos encontrar en el arquitecto alemán Erich Mendelsonh. Ejemplo de ello es su obra para la Peletería C.A. Herpich Söhne (1923 Berlín. Calle Leipziger, destruida durante la IIª GM) o los Almacenes Shocken (1926 Stuttgart, demolido en 1960). En las cuales destaca el equilibrio entre la masa y la luz, la curva alcanza la dinámica de los nuevos tiempos como manifestación expresionista, predomina visualmente la volumetría y la liberación incorpórea de la luz sobre la masa lo que otorga a su obra un carácter, un espíritu y un atractivo radical y armonioso.

AQUELLOS MARAVILLOSOS ESCAPARATES CURVOS

Almacenes Schocken de Erich Mendelsohn 1926 en Stuttgart @ Fotografía web Urbipedia

Estos cristales curvos son propios del racionalismo, la tensión o incidencia que se genera entre el encuentro de la curva con el plano. Surgen como alarde técnico, expresión de una sociedad, de sus intereses y de sus capacidades. Cabe citar la Joyería Grassy de Eladio Laredo construida en 1952 y situada en Gran Vía nº 1 de Madrid.

AQUELLOS MARAVILLOSOS ESCAPARATES CURVOS

Joyería Grassy de Eladio Laredo en 1952. Situada en Gran Vía nº 1 de Madrid. @ Fotografía Catalá Roca

Algunos de los escaparates curvos del siglo pasado que conformaron a modo de Corte Inglés horizontal ciertas calles de nuestra ciudad han desaparecido, otros tienen fecha de caducidad y otros afortunadamente han sobrevivido. Entre los que ha habido podemos destacar la desaparecida Violeta, que estaba situada en la planta baja de un edificio de Maximiano Hijón de 1883 en la calle Marqués de Vallejo nº 13, este negocio apareció en 1939 y su fachada curva que acompañaba el giro de la calle y otras curvas que enmarcaban el acceso a su interior desde Portales junto con su neón eran de los años 50. Un pedestal en forma de cuña enfatizaba y protegía el vidrio, de formas femeninas, voluptuosas y cálidas, actualmente el local está ocupado por una tienda de golosinas y ha perdido por completo sus formas sinuosas.

AQUELLOS MARAVILLOSOS ESCAPARATES CURVOS

La Violeta en Marqués de Vallejo nº 13 esquina con Portales @ Fotografía Adrián H

Si continuamos la calle en el nº 3 podemos encontrarnos todavía con la Perfumería Muro albergada en la planta baja de un edificio con aires art decó de Luis González de 1946, este establecimiento abrió sus puertas en 1949 siguiendo la línea de perfumerías del resto de Europa en las cuales destacaban las vitrinas con los destellos de los tarros de cristal que generan una esfera de calma absoluta.

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Perfumería Muro, calle Marqués de Vallejo nº3 @ Fotografía Isabel Muñoz

Dentro del mismo edificio, pero con acceso desde Hermanos Moroy, se encontraba Tejidos Niza que cerró recientemente sus puertas por jubilación, este negocio fue regentado por José Antonio Giménez (un consumado ajedrecista y conocido como el hombre de la bata gris) en los años 50 y fue modelo de escaparatismo en aquella época. Su fachada es reflejo de un tiempo detenido, sus escaparates curvos a ambos lados como acompañamiento hacia el acceso nos acoge y nos protege, además destaca la rejería que aparece a modo de veladura con una estética clásica, simétrica y donde combina la recta con la curva.

AQUELLOS MARAVILLOSOS ESCAPARATES CURVOS

Tejidos Niza @ Fotografía Isabel Muñoz

A continuación, se encuentran otros dos locales ocupados por dos negocios Mola y Arrebato, aparecen como preludio al acceso al portal, de ellos se puede decir que todo el escapare conforma la tienda debido a sus reducidas dimensiones. Si nos desplazamos un poco más adelante llegamos a la librería-papelería Isidoro Ochoa que, con un lenguaje similar a Tejidos Niza, sus escaparates curvos encierran un vestíbulo previo al interior.

AQUELLOS MARAVILLOSOS ESCAPARATES CURVOS

Mola y Arrebato @ Fotografía Isabel Muñoz

AQUELLOS MARAVILLOSOS ESCAPARATES CURVOS

Papelería Isidoro Ochoa @ Fotografía Carlin

En la calle Portales nº 15, un edificio proyectado por Fermín Álamo en 1930, en su planta baja todavía podemos observar el letrero de lo que fue la Sastrería Blanco que abrió sus puertas en 1954 y las cerró en el presente año. Previamente fue la Sastrería Ruíz y después fue el taller de trajes de Enrique Blanco Lac (medalla Nacional de Bellas Artes en 1991) que además de taller de trajes también fue su estudio de pintura y un espacio de exposiciones. Actualmente se mantienen intactos sus cristales curvos que anteriormente nos invitaban a entrar.

AQUELLOS MARAVILLOSOS ESCAPARATES CURVOS

Sastrería Blanco en Portales nº15 @ Logroño en Fotografías

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Sastrería Blanco en Portales nº15 @ Fotografía Isabel Muñoz

Uno de los establecimientos que todavía mantiene abiertas sus puertas y conserva su arquitectura, está situado en la planta baja de Portales nº 26, La Mariposa de Oro. El inmueble debió pertenecer a un comerciante, su primer propietario fue Pedro Gómez Valdemoros y posteriormente a sus descendientes. El acceso a los pisos superiores se realizaba a través del propio local, no se podían permitir perder metros de fachada. Sabemos que antes de 1917 se llamaba “Le papillon d’or” después pasó a ser La Mariposa de Oro tal y como la conocemos en la actualidad, como metáfora del arte de la mutación.

De tendencia racionalista, con zócalo y cornisa que remarcan la zona de exposición realizada en vidrio. La curva de sus escaparates representa el recibimiento amable, genera vibración en el plano de fachada, hace que destaque el acceso y nos invita a entrar. Concebida como obra de arte total de colores neutros, volumetría y geometría pura, la tipografía se incluyó en la composición del diseño de fachada, incluso el toldo está integrado. Posee una sencillez abrumadora que la dota de belleza. En el interior cabe destacar sus molduras, su gran rosetón en el centro cobija una mariposa y centraliza el espacio.

Según la documentación consultada en el Archivo Municipal del Ayuntamiento de Logroño la última transformación de esta tienda fue en el año 1942 de la mano del arquitecto Rafael Fontán, en la cual se rasgó el hueco de fachada colocando vigas metálicas en su dintel, se realizó la decoración interior y sus instalaciones. En el año 1983 se restauró su decoración por el interiorista Eugenio Valle.

AQUELLOS MARAVILLOSOS ESCAPARATES CURVOS

Plano de fachada. Archivo Municipal del Ayuntamiento Expediente nº 758/83

AQUELLOS MARAVILLOSOS ESCAPARATES CURVOS

La Mariposa de Oro en Portales nº 26 @ Fotografía Jesús Álvarez

Tras haber realizado este a-cercamiento a los escaparates curvos de nuestra ciudad, podemos decir que son una ventana que nos permite asomarnos a un mundo nuevo como punto de encuentro entre anhelos y expectación, que cuentan con una alegría que los distingue, cuyos cristales evitan la arista y nos invitan a pasar al interior con una aptitud de transparencia y amabilidad.

 

Isabel Muñoz